Las mujeres deben ocuparse de sus hogares con diligencia, y conducirse de manera agradable. Traten a sus huéspedes de modo cordial, y de la mejor manera posible. Simpaticen con quienes atraviesan dificultades, reconfórtenlos y consuélenlos con palabras de aliento. Aquellos que emplean palabras duras son verdaderamente demonios. Si ustedes lastiman los sentimientos ajenos, resultarán doblemente lastimadas, y no podrán escapar de las consecuencias de sus acciones. ¡Encarnaciones del amor! Estas enseñanzas son simples de practicar en la vida cotidiana. Pero no las tomen a la ligera - ellas pueden otorgarles la liberación. Conocerlas es su buena fortuna (adrishtam). ¿Qué es la buena fortuna? A-drishtam es aquello que no puede verse. Puede que no puedan ver los resultados de su noble conducta y actos meritorios, pero ellos les conferirán felicidad y apoyo, a su debido tiempo. | - Divine Discourse, Nov 19 2002. |