Hace dos mil años, cuando el orgullo y la ignorancia contaminaron la humanidad, Jesús vino como la encarnación del Amor y la Compasión y vivió entre la gente, asidos de los más altos ideales de la vida. Usted debe prestar atención a las lecciones que desarrollan en las diferentes etapas de su vida. Su primera declaración fue: "Yo soy el mensajero de Dios". Sí, cada individuo tiene que aceptar ese papel y vivir como ejemplo de amor y de la caridad divina. Jesús sabía que Dios lo quiere todo. Así que incluso cuando estaba en la cruz, aunque sufrió agonía, Él no tenía ninguna mala voluntad hacia nadie y de hecho exhortó a los que con él para tratar todo como instrumentos de Su Voluntad. "Todos son uno, sean iguales para todos" - Practicar esta actitud en su vida diaria. La luna sólo puede verse a través de la luz de la luna. Así también Dios, que es amor, se puede ver y se dio cuenta sólo a través del amor. El amor es Dios, vivir en el amor. Este es el mensaje que te doy.- Divine Discourse, Dec 24, 1980. |