La vida quedaría incompleta si nos limitáramos a pasar el tiempo. Cuando se preguntan seriamente cuál está primero, si el deber o los derechos, muchos insisten en señalar "los derechos". Pregúntate: ¿De dónde provienen los "derechos o beneficios"? Cuando cumples con tu deber, su fruto, en forma de derechos, te es acreditado. ¿Cómo podría existir un hijo sin la madre? Así también, cuando cumples con empeño tu deber, el resultado de esa acción te llega como derechos. Cuando indagas si la lluvia viene primero, o el torrente de agua, queda claro que el torrente sigue a la lluvia. Sin lluvia no puede haber torrente. El torrente puede compararse a nuestros "derechos" y la lluvia al "deber". Por lo tanto asígnale la máxima prioridad a tus deberes. |
- Divine Discourse, 22 Nov 2002. |