No hay una regla compulsiva por la que las encarnaciones deban ocurrir sólo en la Tierra, y en forma humana. Cualquier lugar y cualquier forma pueden ser elegidas por Aquel que es totalmente libre. Cualquier lugar y forma que favorezcan el propósito de satisfacer el anhelo del devoto, serán el lugar y forma elegidos por la voluntad de Dios. Dios está por encima y más allá de los límites del tiempo y el espacio. Está más allá de todas las características y cualidades, y ninguna lista de ellas puede describirle por completo. Para Él, todos los seres son iguales. La diferencia entre ser humano, bestia, ave, gusano, insecto, e incluso un dios, es sólo una diferencia de "recipiente" (upadhi). El Dios solo y único activa a todos los recipientes, y da lugar a múltiples consecuencias. Dios aprecia la conciencia de la unidad como motivo básico de los actos. No aprecia la actividad en sí misma, si carece de variedad; la actividad debe adecuarse a las diversas necesidades. | - Bhagavatha Vahini, Ch 1, 'The Bhagavatha'. |